La Iglesia y los 100.000 millones de dólares


Otro golpe, tan fuerte y a la vez tan brutal, que nos deja en una situación muy delicada. Si algunos todavía estaban reponiéndose a la poligamia y las 40 esposas de José Smith (que incluye casadas y menores de edad), las tres versiones oficiales (incluso nueve) de la Primera visión, o las normas para hijos de los matrimonios LGBTQ, esta nueva noticia debería haber generado una convulsión tremenda (por lo menos en el norte del continente).
Y ponemos en condicional porque, al parecer, el sacudón no ha sido tal en Latinoamérica. El tema de los 100 mil millones de dólares en ahorros de la Iglesia surgió la semana pasada (específicamente el 16 de diciembre) donde la noticia fue difundida en algunos medios en inglés, y rebotó en cadenas internacionales en español. Pero no fue recogida en medios locales y es obvio, en el Perú las noticias sobre mormones todavía no es algo de interés (¿pero será de interés para la Iglesia lo que se diga de ella en este lado del continente?).

Para quienes no están muy informados, esta acusación, desde el punto de vista periodístico, tiene todas las condiciones de ser una noticia bomba, la más sensible que debe asumir la Iglesia en el año que ya se va. De hecho, fue tanto el impacto, que la Iglesia dio respuesta al día siguiente con una “insípida” declaración firmada por la Primera Presidencia.
La respuesta casi inmediata es muestra que el golpe afectó y que avizora algunos cambios para el futuro. PERO ANTES DE CONTINUAR, deseo asentar que esta nota busca informar objetivamente, como siempre lo hemos venido haciendo en ZM. Mostrando la noticia sin apasionamientos y sin caer en exageraciones o tratándola livianamente.
Me enteré de esta noticia de los 100 mil millones en el Washington Post, que por cierto, en el mundo periodístico, es uno de los medios referentes para quienes laboramos en prensa, es decir, sus notas no son amarillistas, ni exageradas, son ejemplo de lo que se tiene que hacer en prensa: informan y buscan que el lector se entere de la noticia de manera objetiva y verás. Por lo tanto, me pareció un indicativo “serio” para la Iglesia, que este medio haya considerado dicha noticia como publicable.
La noticia también apareció en CNN México y Chile, Forbes, Desereth News (propiedad de la Iglesia) y Salt Lake Tribune.
¿Cómo se originó esta noticia?
Las cosas sucedieron así: David A. Nielsen un ex empleado de la Iglesia, que llegó a ser gerente senior de una empresa de inversiones de la Iglesia llamada Ensign Peak Advisor, presentó una queja ante el Servicio de Rentas Internas (IRS, por sus siglas en inglés) el 21 de noviembre y fue compartida al periódico por su hermano gemelo, Lars P. Nielsen, donde acusó a la Iglesia de acumular casi 100 mil millones de dólares desde 1997, año en que esta empresa asociada a la Iglesia inicia acciones con un fondo de 12 mil millones.
Nielsen argumenta que La Iglesia debe miles de millones en impuestos, y demanda una parte de ese dinero como parte de la recompensa que el IRS ofrece a los denunciantes.
La noticia detalla que la Iglesia tiene ingresos por DIEZMOS de aproximadamente 7 mil millones al año y gastos por 6 mil millones (estos gastos son para el desarrollo y crecimiento de la Iglesia, es decir, se destinan para gastos en capillas, servicios, y todo lo necesario para que la Iglesia “funcione”).
Restamos los ingresos de diezmos (7 mil millones), menos los gastos (6 mil millones) y quedan mil millones al año, monto que es invertido en Ensign Peak Advisor, que de iniciar en 1997 con 12 mil millones y transcurridos 22 años, lograron obtener resultados más que generosos en sus arcas, la sorprendente cifra de 100 mil millones de dólares.
Ok, todo claro, pero la gente y cualquier empresa o corporación puede invertir su dinero donde quiera y obviamente lo mejor es meterlo en un banco “¿o dónde querías que lo guarden?” (jajaja, eso me dijo alguien), ¿entonces dónde está el problema? es que el roche no es tanto el dinero, sino la acusación por fraude a impuestos si se llegara a probar que esta empresa asociada a la iglesia (que tiene exención de impuestos) y que se supone debería invertir dicho monto en temas de caridad y cosas religiosas, nunca ha hecho nada por el estilo en todo su historial, pero que al parecer (sí está comprobado) ha hecho inversiones con fines de lucro, o como dirían los gringos “For profit”, SIN PAGAR IMPUESTOS, lo cual en Estados Unidos es grave, y creo que nos quedamos cortos, es peor, es TERRIBLE Y APOTEÓSICAMENTE GRAVE.
¿Y cuáles son las inversiones con fines de lucro que se abrían hecho con el dinero de los diezmos?
Se acusa a Ensign Peak Advisor de inyectar 600 millones de dólares para ayudar a Beneficial Financial Group, una compañía de seguros y servicios financieros que pertenece a la Iglesia y cuya finalidad es netamente lucrativa.
Entiéndase que esta empresa lucrativa, hace referencia a que tiene ese fin y paga impuestos, pero sus ganancias son para la obra de la Iglesia.
La otra inversión es mucho más complicada de explicar, incluso porque consideramos que el típico mormón de a pie, no conoce ni por casualidad de la existencia de estas empresas de la Iglesia que estamos mencionando. Se trata de una inversión de 1400 millones de dólares para ayudar al Mall de Salt Lake: El City Creek Center un inmenso terreno de uso mixto con un exclusivo centro comercial al aire libre, edificios de oficinas y residenciales, así como una fuente y un arroyo artificial, todo esto cerca del Temple Square en el centro de Salt Lake City. Ok, ok, pero ¿cuál es la complicación aquí?, que en su momento, el presidente Gordon B. Hinckley dijo: “trust me: no tithing money was used in the famous mall” (Confíen en mí: no se utilizó el dinero del diezmo en el famoso centro comercial).
¿100 mil millones de dólares es mucho dinero?
El monto es tan grande, que el Washington Post ubica esta cifra entre los fondos de dinero más grandes del mundo. Según informes, el más grande del mundo es un fondo de inversiones que posee 160 mil millones. La Iglesia posee 100 mil millones, un poco más abajo de Bill Gates, que tiene 108 mil millones de dólares (¿se imaginan estar a solo ocho cifras debajo de Microsoft?).
100 mil millones equivalen a la producción anual total de 2/3 de los países del mundo. Es casi el producto bruto interno de Ecuador y Puerto Rico, es mucho más que el de Uruguay, y más que el doble que Bolivia o Paraguay.
Según algunas webs, este monto permitiría construir 2600 Templos (y de los caros), pagar todos los gastos que genera la Iglesia por 17 años, así como pagar los gastos de 7 millones de misioneros.
Sin embargo, este monto demuestra la fuerte Fe por parte de la membresía de la Iglesia (aquí hacemos más referencia a la de Estados Unidos que de los países latinos), para ello, basta un ejemplo: solo una fracción de los miembros (6 millones en EE.UU.) aportan solo un poco menos que los católicos con 78 millones de miembros registrados: en resumen, somos una de las religiones donde sus miembros aportan más a su Iglesia, con un aproximado del 5% de sus ingresos en promedio, en comparación al resto de las religiones donde están bordeando el 1%.
El problema: la falta de transparencia
Expertos en el tema, entrevistados en medios de Estados Unidos indican que la Iglesia no sería multada por este tema, pero no debido a que “esté todo en orden”, sino más que nada por los vacíos legales que existen para estos casos, dado que sí hay leyes para las malversaciones o robo de dinero en las Iglesia, pero no por ahorrar o tener un fondo multimillonario.
Por otra parte, en ningún momento se acusa a alguien de robo, malversación, mala utilización de parte de algún líder del sacerdocio o administrativo de la corporación. En sí, la mayor acusación es moral: la iglesia ha mantenido desinformada a su membresía al no reportar qué hace con los diezmos o que está sentada en una montaña de dinero. Así que queda claro que los líderes de la Iglesia no están robando dinero o algo por el estilo.
Sin embargo, de que todo esto tenga matices legales o que la Iglesia no sea multada, no quiere decir que sea ético o nada cuestionable. El tema del Ensign pone sobre el tapete el problema de una iglesia sin accountability ni transparencia financiera. Y ojo, esto no solo lo dicen expertos no mormones, sino profesionales en finanzas miembros de la Iglesia quienes alertan que este problema debe solucionarse con prontitud.
Por ejemplo Samuel Brunson, mormón y profesor de la Universidad de Loyola, sostiene en Forbes que es muy probable que la Iglesia no tenga problemas legales pero “there may be moral / religious / ethical questions”, es decir “pueden haber preguntas morales / religiosas / éticas”; y particularmente consideramos que esto es conseguirse líos gratuitos ante algo que puede evitarse con solo tener transparencia en las finanzas de la Iglesia.
Por su parte, Peter Reilly (no es miembro), experto en impuestos consultado por Forbes, señaló que no debería haber problemas, pero si reflexionó sobre la importancia de demandar el mismo nivel de transparencia a las Iglesias como a otras empresas exoneradas de impuestos.
Jana Riess, (miembro de la Iglesia) es columnista y PhD en religión declaró: “Si la Iglesia va a defenderse, usando nuevamente la frase: ‘esto es una exageración’ no va a ser suficiente. En otras palabras deben mostrar datos al respecto.
“Este escándalo se hubiera evitado si la hubiera seguido ejerciendo transparencia sobre sus ingresos y gastos, como la hacía en principios y mediados del siglo XX. En cambio su preferencia con el secretismo, posiblemente para evitar las críticas, ha abierto la puerta para más críticas”.
Nathan B. Oman (también miembro de la Iglesia), escribió en el Salt Lake Tribune: “El costo del secretismo en las finanzas de la Iglesia no vale la pena “Is it really OK for the church to not be transparent about its finances? Why doesn’t it just issue audited financial statements every year? “, (“¿Está realmente bien que la iglesia no sea transparente sobre sus finanzas? ¿Por qué no solo emite estados financieros auditados todos los años? «).
Patrick Mason (miembro de la Iglesia), comentó en Salt Lake Tribune, sobre el problema de los recibos de donativos y hace un llamado a la transparencia por parte de la Iglesia: “El tema de los recibos fue un paso para atrás, a comparación de la mayor transparencia que teníamos cuando los informes financieros eran robustos y se informaba a los miembros durante la Conferencia General. Ahora, no solo los miembros no saben nada substancial respecto a las finanzas de la Iglesia, sino que ni siquiera pueden estar seguros que dinero que ellos expresamente donan en ofrendas de ayuno o ayuda humanitaria realmente se usan para el pobre y el necesitado”.
Algunos datos:
  • En las últimas semanas del año, todos los miembros pasan por el denominado Ajuste de diezmos, una entrevista parecida a otras que se realiza con el obispo del barrio, con el agregado de que se pregunta al miembro de la iglesia sobre sus aportes a la institución (Con un historial severo del miembro, ¿por que la Iglesia no hace lo mismo pero al revés, es decir, informes al detalles de la Iglesia hacía los miembros?).
  • La Iglesia dejó de emitir informes de gastos a los miembros desde 1959, por lo que durante seis décadas, los miembros no tienen idea de cuánto dinero ingresa, cuánto dinero usa la iglesia con fines benéficos y hacia dónde va el resto.
Bien por el tema legal, pero ¿hay algo doctrinal al respecto?
En su respuesta, la Iglesia hace referencia a que había que guardar dinero tal como se indica en la parábola de los talentos. El presidente de Ensign declaró que el dinero era guardado para ser usado en la segunda venida… así como lo lee. Disculpen pero esta doctrina es totalmente nueva y creo que entonces deberé empezar a abrir una cuenta de ahorro destinada a gastos para la segunda venida también, disculpen la ironía, pero que alguien por favor, me explique sobre el sistema financiero que se ejercerá o impondrá durante la segunda venida.
¿Los 100.000 millones incluyen los 32 mil millones en inversiones filtrados el año pasado (2018)? No está muy claro aún pero al parecer los 100.000 millones incluirían los 32 mil millones en diversas inversiones y acciones filtradas el 2018. Lo que no existe es una claridad respecto al monto de los activos, los cuales fueron calculados en 30 mil millones, 25 años atrás. No sería aventurado decir que esos activos pueden ser hoy en día el doble o triple.
Respecto a los aportes de la Iglesia en caridad, justo en octubre del año pasado (y recordado por la Sala de Prensa en las últimas semanas “flaco favor eh”) el Presidente Nelson afirma que la Iglesia ha donado un poco más de 2.000 millones de dólares en los últimos 35 años. La cifra puede parecer enorme (normalmente los miembros inflamos el pecho con noticias sobre cifras fuertes en temas de caridad) sin embargo, sacando cuentas, esto es aproximadamente 60 millones de dólares por año, en otras palabras, considerando lo que la Iglesia percibe (100 mil millones), esta no es realmente una cifra muy buena.
Es decir, la Iglesia ha donado un poco más de 2.000 millones de dólares en los últimos 35 años ¿Qué significa esto?, que la Iglesia dona menos del 1% de sus ingresos a caridades, de lo que podríamos deducir: o los miembros no ayudan casi nada con sus ofrendas de ayuno o que la iglesia “ahorra” estos montos.
OJO: Sería terrible, pero no creemos, que en la cifra de los 2.000 millones se incluya las horas hombre que la corporación contabiliza como donación en sus informes cuando un miembro participa en las actividades de Manos que Ayudan. Por ejemplo: van 10 chicos a hacer labores de limpieza por cuatro horas, en total son 40 horas, considerando que se les debería pagar 5 dólares por hora de trabajo, en total la Iglesia reporta que se donó: 200 dólares. Bueno, así se sacan las cuentas en todas las actividades.
De cualquier manera, a pesar de que la Iglesia debe ser una de las organizaciones religiosas con más dinero acumulado, según Forbes, no nos encontramos en el listado o top de las 100 organizaciones más caritativas de EE.UU. y menos a nivel mundial, donde sí figuran católicos, evangélicos, judíos, entre otras denominaciones (¿ahora se nos desinfla el pecho?).
En todo esto, quienes están de plácemes son los antimormones, quienes ven en esta acusación una oportunidad para seguir machacando a la Iglesia. El problema es que los miembros cada vez tenemos pocos recursos para “defendernos” ante la avalancha de declaraciones y conjeturas que se crean con estas situaciones a la que la corporación nos expone.
Las acusaciones son graves. Tanto legal como tributariamente, como para mí, doctrinalmente. Aun cuando fuera “legal” la increíble acumulación de riquezas de parte de la Iglesia, me es difícil entenderlo doctrinalmente.
Peor aún, aun cuando no hubiese nada ilegal, cosa que veremos en los siguientes meses en donde sería aún más vergonzoso que se comprobara que efectivamente era ilegal o que siendo legal se comprobase que se usó dinero de diezmos en el famoso mall, algo negado por el mismo profeta. Al final, sea legal o no, el daño a la imagen de la “Única Iglesia Verdadera y Viviente” está hecho.
Porque sea verdadera o falsa la acusación, el daño a la obra, el llevar gente a Cristo, es efectivo, hay gente que se alejara de la iglesia por esto y gente que no querrá escuchar a los misioneros por el mismo tema. Y en este caso atacar a quienes están acusando es solo perseguir al mensajero y no el mensaje: Los problemas a los que nos lleva la falta de transparencia financiera y de accountability de la Corporación, incluso pasando por alto temas doctrinales, donde nadie responde por eso y que nos miran con malos ojos cuando consultamos por ello.
La Iglesia desde hace décadas no revela sus estados financieros y solo se limitan a decir en cada conferencia “las finanzas han sido auditadas y está todo ok, gracias”. No acuso a la iglesia, al contrario, creo que la Iglesia no es un esquema comercial como los antimormones la pintan, pero sí creo que actitudes como esta, producen cosas que están en contra de la doctrina y las advertencias que aparecen en las escrituras.
La iglesia ya ha reconocido que efectivamente tiene ahorrados en cash (y ni siquiera metemos acá las propiedades y otras inversiones) el monto de 100 mil millones de dólares. ¿Cómo se puede explicar eso frente a la siguiente escritura si alguien lanzara esta pregunta en Escuela Dominical?:

¿Cómo podemos explicar que gran parte de la predicación y las instrucciones de nuestros líderes, especialmente de la corporación, se basen en el mantra de subir los diezmos y disminuir los gastos? Más aún cuando la interpretación del diezmo actual ni siquiera es la original a lo que dicen las escrituras o siquiera en los tiempos de José Smith o Brigham Young.
Hace un tiempo que nos hemos dado cuenta de una pequeña modificación en las papeletas de donativos, en su momento se lo comenté a un obispo, pero este no supo qué responderme, creo que ni siquiera sabía de ese detalle de las letras pequeñas.
Pero estoy seguro que esto es una indicación que salió de la oficina legal de la iglesia ¿para resguardarse de algo?, ¿para usarlo como defensa ante alguna acusación? Y también estoy seguro que ningún líder pagado (los que trabajan para la corporación) en la línea de aprobación o que lo haya visto se cuestionó lo ANTIDOCTRINAL que es la línea pequeña de estas nuevas papeletas:

¿De qué otra manera podemos entender esto? Lean lo que dice: “haremos el esfuerzo razonable de usar los donativos como se indica, todo donativo pasa a ser propiedad de la Iglesia y se usará según se estime necesario para llevar a cabo la misión global de la Iglesia”, en otras palabras lo resumiría así: “A pesar que haremos el esfuerzo para usarlo como tú lo has donado, al final la plata es nuestra y la usaremos según estimemos necesario”.
No se dan cuenta de lo profundamente perturbador de esta regla donde legalmente se toman las provisiones para actuar en contra de lo que establece Doctrina y Convenios respecto al uso de Diezmos y Ofrendas? ¿Qué sacamos con tener doctrina, si la corporación arbitrariamente, sin revelación ni nada, decide poner letra chica para actuar a su antojo? (y con todos los derechos reservados, claro).
Porque claramente la función de esta letra chica no es el velar porque las cosas se hagan según la doctrina, la primera preocupación en ella es el interés y la protección de la organización, de hecho, esto apareció luego de que algunas personas comenzaran a cuestionar los usos de los dineros en la iglesia y en vez de corregir eso o ser transparentes, decidieron poner una letra chica de “usted acepta que el dinero donado, lo usemos como queramos”.
Para que esto funcione, los elementos perfectos son dos tipos de miembros: los miembros “obedientes” y los miembros a los que se les enseña a nunca cuestionar, porque ¿se acuerdan de cuál es la ley más importante de los cielos? Lo más gracioso es que eso no está en las escrituras, (pero como mucho “líder” lo usa, se cree que sí) pero lo que sí dicen las escrituras es que la ley más importante es amar a Dios y la segunda es amar al prójimo, pero no encontrarán en ningún lado: “la primera ley es la obediencia”, que en otras palabras, en realidad significa: “no cuestionar”.
Usted que es mormón de a pie ¿se sorprendería si escuchara noticias respecto a inversiones ocultas de la Iglesia?, que ¿cómo de invertir en templos de Dios, también invierten en templos de Mamón como el Mall de Salt Lake?
Culmino dando por sentado que la Iglesia es verdadera, pero que estas situaciones administrativas de la organización pueden y deben mejorar. Siempre le he dicho a mucha gente: soy miembro de la Iglesia, creo en ella, pero pregunto, cuestiono, y soy como un “investigador eterno”, y es así como logro fortalecer convicciones para defender con fuerza lo que sé es verdadero. Esa es la diferencia con la manera en que llevo la fe y quizá con la manera en que otros la practican.

7 respuestas a “La Iglesia y los 100.000 millones de dólares

  1. ¡Muy agradecida!
    Comparto tu misma forma de ejercer la fe.
    Quisiera saber donde puede uno ver detalladamente la lista donde se muestran las inversiones de la iglesia. Gracias

  2. Buen análisis, desde el punto de vista de lo que se está visualizando: una investigación sobre una corporación religiosa acusada de evasión fiscal
    Creo que coincido con la conclusión de «la iglesia es verdadera, no hay duda, la organización y las decisiones administrativas y financieras tienen mucho que mejorar y es importante que estén a la altura de lo que millones de miembros hacemos por establecer el reino de Dios sobre la tierra.

  3. gracias por la información, los de américa del sur estamos alejados de estas noticias que son tan importantes del cual estamos involucrados totalmente, espero que la Iglesia con su máximo representante nuestro profeta tenga que tomar las medias correctivas correspondientes, y comunicándonos a nosotros los miembros de manera transparente y clara de los actuados

  4. yo fui obispo de la iglesia y doy fe que las ofrendas de ayuno se utilizaron para ayudar al pobre y necesitado y es mas lo que dábamos en mi barrio no alcanzaba para ayuda a una familia al mes, gracias a las ofrendas de ayuno de todo el mundo pudimos ayudar a muchas familias en mis 5 años y 28 días de obispo
    lo demás son cosas que nuestro DIOS lo juzgue si se hace mal uso del dinero
    solo se que el me bendice por lo que doy y por lo que hago en su obra.

  5. A mi se me ayudo para el funeral de mi hijo y me dieron despensa y nunca se me ha exigido el diezmo, me da vergüenza decir que este año no ofrende porque tengo que ayudar a mi nuera que quedo sola con su hijito y e visto como sean repartido despensas a los hermanos en necesidad.

  6. Creo que la iglesia aun así hace muchísimas donaciones y hace un gasto muy muy grande que probablemente no se informe como «caridad». Entiendo que está súper bien que la iglesia invierta para generar más ganancias, es lo que hace cualquier entidad inteligente. Por lo tanto, si a partir de mi diezmo o ayuno se hacen inversiones que permiten que la iglesia tenga mas ingresos, bienvenido sea. No me molesta que la iglesia tenga mas ingresos y que pueda hacer más cosas. No lo encuentro lucrativo. El dinero es una parte más de esta vida y es el medio para hacer muchas cosas. Luego tendrá que ver la iglesia de hacer conforme la empresa donde invierte le indica para no tener problemas. Y expresar claramente si hubo errores en la respectiva demanda. Y hablando de lucro, no olvidemos que esta persona demandante también anda buscando el lucro al ganar un porcentaje de la demanda. Así que bien también podría haber un poco de mentira. No pondría las manos en el fuego por nadie. Saludos!

  7. Ah! Y los 100 billones no es lo que recibe anual. Por lo tanto no es que en 35 años gastó 1% de lo que recibe en obras de caridad. 100 billones llegó a tener por ahorros según se informa. Y efectivamente la plata del diezmo no iría directamente al Mall si no la ganancia obtenida a partir de negocios con el diezmo. Y aunque fuera la del diezmo pero después de lo ganado se usa en la iglesia cual es el problema? La plata es la misma o más, no importa si es resultado del diezmo directo o de una inversión hecha con ese diezmo y uno igual guardaría el mandamiento. Así que me da lo mismo. Creo que está muy bien que la iglesia ahorre, probablemente son montos de dinero que si fueron utilizando mientras otros entraban y el saldo neto de ahorro o de lo que sea es ese. Creo que una iglesia que hace gastos tan altos y piensa tener un numero mayor de miembros y sabe que vendrán tiempos de mucha necesidad, debe tener ahorros altos también. Pero debe saber expresarse bien, mas que decir que son para la Segunda Venida muy ligeramente.

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