El contemplar a Mahoma desde el punto de vista del Evangelio restaurado proporciona un mayor conocimiento del amor de nuestro Padre Celestial por Sus hijos de todas las naciones.
Hace unos años recibí una llamada telefónica de dos miembros de la Iglesia de los Estados Unidos que habían trabado amistad con un vecino musulmán paquistaní. Cuando compartieron con él el relato de la Primera Visión de José Smith, su reacción les sorprendió. Tras dejar claro que los musulmanes no aceptan a ningún profeta después de Mahoma, dijo que el relato de José Smith tenía ciertas semejanzas con el de Mahoma. Él dijo: “Creemos que Mahoma se encontró con un mensajero divino que le informó de su nuevo llamamiento como profeta. Recibió revelaciones de una nueva Escritura que contiene la palabra de Dios para la humanidad y estableció una comunidad de creyentes que llegaron a formar una religión de gran importancia para el mundo”. Como sabían poco sobre los musulmanes, el Islam* y Mahoma, aquellos miembros de la Iglesia no estaba seguros de cómo responder.